reporteindigo.com
Un controvertido impuesto a las remesas enviadas al extranjero figura entre los puntos más destacados del megaproyecto de ley fiscal aprobado este jueves por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La medida, impulsada por el presidente Donald Trump, pasó por un estrecho margen de 215 votos a favor y 214 en contra, y ahora será debatida en el Senado.
El gravamen a las remesas es motivo de fuertes críticas internacionales, especialmente desde México. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la medida como “una injusticia” y “discriminatoria”, señalando que afectará directamente a millones de migrantes mexicanos que trabajan y envían dinero a sus familias desde EE.UU.
¿En qué consiste el plan fiscal?
La propuesta forma parte de un ambicioso plan fiscal que busca extender las exenciones tributarias implementadas durante el primer mandato de Trump(2017-2021), e introduce nuevas reducciones, como beneficios fiscales por propinas y la compra de vehículos fabricados en Estados Unidos.
A su vez, contempla aumentos en fondos para seguridad fronteriza y la aplicación de políticas migratorias más estrictas.
Uno de los puntos más polémicos es la reducción de más de un billón de dólares en programas de seguridad social a lo largo de la próxima década.
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), unos 8.7 millones de personas podrían perder la cobertura del Medicaid, y se prevén recortes por 500 mil millones de dólares al Medicare.
Además, se busca restringir los beneficios de asistencia alimentaria y limitar las deducciones fiscales estatales y locales, otro tema que dividió a los legisladores republicanos durante una maratónica sesión de más de 24 horas.
La legislación, bautizada por Trump como “el gran y hermoso proyecto de ley”, enfrenta ahora el reto de avanzar en el Senado. El objetivo del Partido Republicano es lograr su aprobación final antes del próximo 4 de julio, en coincidencia con el Día de la Independencia estadounidense.
Mientras tanto, el debate político y social en torno a sus efectos fiscales, migratorios y sociales sigue en aumento.