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El 1 de mayo de 2025, durante la conmemoración del Día del Trabajo, la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, anunciaron oficialmente el inicio del proceso para reducir la jornada laboral a40 horas semanales.
Esta medida tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los trabajadores, y aunque aún falta tiempo para su implementación completa, ya se conocen los detalles sobre cómo se llevará a cabo este cambio significativo en los horarios laborales de los mexicanos.
¿Cuándo entrará en vigor la jornada laboral de 40 horas?
Aunque el anuncio se realizó el Día del Trabajo, la jornada laboral de 40 horasno será implementada de manera inmediata. El gobierno ha establecido el año 2030 como la fecha oficial para completar la transición, pero a partir de ahora, se inicia un proceso gradual.
Durante los próximos años, se llevarán a cabo foros y mesas de análisis con la participación de sindicatos, empresarios, académicos y representantes del gobierno, con el fin de construir un acuerdo que defina cómo se ajustarán los horarios laborales en distintos sectores.
¿Cómo quedarán los nuevos horarios laborales?
Actualmente, la jornada laboral en México es de 48 horas a la semana, distribuidas en 6 días de 8 horas diarias, con solo un día de descanso.
Con la nueva reforma, se están considerando dos modelos para adaptar la jornada a 40 horas semanales, y el gobierno está abierto al diálogo para determinar cuál será el más adecuado para el país.
¿Cuáles son los modelos que se contemplan para la reducción de jornada laboral?
Opción 1: Jornadas diarias más cortas
La primera opción contempla mantener los 6 días laborales pero con jornadas de aproximadamente 6 horas con 40 minutos al día. Este modelo permitiría a los trabajadores disponer de más tiempo libre al final de cada jornada, lo que podría mejorar el equilibrio entre la vida personal y profesional. Este esquema podría ser beneficioso para sectores que requieren operación todos los días de la semana.
Opción 2: Segundo día de descanso obligatorio
La segunda alternativa es reducir la jornada laboral a 5 días de trabajo, con jornadas de 8 horas diarias. Esto implicaría la creación de un segundo día de descanso obligatorio, lo que está alineado con la estructura de trabajo en muchos países con jornada laboral de 40 horas. Este modelo podría ser más adecuado para sectores con horarios más flexibles, donde se pueda ofrecer ese segundo día de descanso sin afectar la operatividad.